martes, 28 de abril de 2009

EL ORIGEN DE LAS MUJERES





Las mujeres, según se vea, hemos aparecido sobre este planeta de diferentes maneras..., para los cristianos, Eva, salió de la costilla del hombre, por su propia necesidad de una compañera y porque sus "ruegos" fueron escuchados, aunque hubo otra mujer antes... Lilith... la recuerdan?


Hablaremos de ella en otro cuento...


Para los griegos, pasó algo parecido; en este caso fue Pandora.


Una bellísima mujer que creó Zeus, para tomar represalias contra Prometeo, que le había robado el fuego para dárselo a los hombres... nada más y nada menos!! La historia es conocida, ella fue creada por los dioses, con todos los atributos y también con algunas "deficiencias" adrede incorporadas, para lograr el objetivo de Zeus... y así fue como llegó a la Tierra de los hombres con la "famosa cajita"... tambien lo dejaremos, para otro cuento...


Pero en la búsqueda de saber de dónde venimos, no hace mucho, entre mates y soles abrazadores, escuché en una tarde chaqueña, a una sabia mujer que me contó la versión más acertada de las que tengo memoria...

En el principio de los tiempos, la Tierra estaba poblada sólo por hombres, que eran animales, que hoy conocemos, y que hacían la vida normal que hoy los hombres hacen... comían, dormían y cazaban.

Las mujeres vivían en el cielo, ... libres, curiosas, fuertes y vivas.

Un día ellas, vieron desde arriba, que los hombres comían algo que no conocían y les dió curiosidad saber de qué se trataba, por lo que decidieron esperar a que estuvieran dormidos y bajar a "tomar un poco de aquello".

Tiraron una soga desde las alturas y se descolgaron hacia la Tierra, tomaron lo que deseaban y volvieron a su cielo.

A la mañana siguiente, cuando los hombres descubrieron el robo, decidieron dejar un vigia que custodiara las provisiones y avisara si algo ocurría. Allí quedó, la noche siguiente, Ele, el loro, que era muy conversador, así que contaría con lujo de detalles si veía algo extraño.

Cuando las mujeres volvieron a descolgarse por la noche, Ele, comenzó a dar gritos para avisar a los otros hombres, pero ellas, que iban preparadas para cualquier cosa que pudiera ocurrir, con piedras en sus manos, comenzaron a tirárselas, y así doblaron su pico, que aún permanece así y también le provocaron esa dificultad para hablar, que tampoco pudo superar... El loro no pudo avisar de lo sucedido y ellas subieron nuevamente al cielo, con lo conseguido.

Para la noche siguiente, los hombres pensaron que debían estar más atentos y decidieron dejar en lugar de Ele, al carancho. Éste, mucho más astuto que Ele, hizo guardia toda la noche y cuando vio que la soga se descolgaba y unas criaturas extrañas, nunca vistas, se descolgaban por ella, no hizo ningún ruido y voló hasta la parte más alta de la soga y con su pico la cortó, por lo que todas las mujeres que venían bajando, se desplomaron a la Tierra.

Los hombres se acercaron cuando escucharon el estruendo de esas criaturas cayendo y cada uno escarbó en la tierra y se quedó con la mujer que encontró. Uno de ellos, quiso llevarse a una mujer a su cueva, ya que le agradó lo que vio, y pasó la noche con ella; pero a la mañana siguiente, se levantó dando gritos de dolor, ya que según contó, ella tenía dienes abajo y le había cortado con ellos, parte de su anatomía!!

El resto de los hombres decidió que debían hacer algo.

Pusieron a las mujeres en rueda y tiraron piedras contra ellas, hasta que perdieron todos sus dientes...

Desde aquel momento, las mujeres, hemos perdido los dientes inferiores, pero seguimos conservando la costumbre de que un hombre nos elija para vivir con ellos...

... a veces...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.