SEGUIMOS CON EL FRÍO

Inevitablemente influenciada aún por el frío polar de la zona... (para muestra basta el botón de la silla sobre el hielo de la pileta), pensé cuánto más profunda debería ser nuestra tarea para descongelar corazones y reinventar el amor, curándolo de enfermedades varias como el "chantaje emocional"...

Me gustaría enterarme de vuestros comentarios...

EL NO AMOR: “Chantaje emocional”

¿Porqué se produce un chantaje?
Supuestamente, para obtener algo.
¿Podemos obtener amor a través del chantaje?
Muchos creen que sí, sin darse cuenta que el amor es todo lo contrario.
La respuesta, entonces, sin duda, es no.
El amor, construye, crea lazos y no “dependencias”. Las dependencias, no nutren, enferman, “chantajean el alma” hasta hacer creer que dar amor es esperar algo a cambio: estabilidad emocional o económica, protección, incondicionalidad… y otras “esclavitudes” semejantes.
Nada más alejado de eso. La vida late en cada uno de nosotros sin condicionarnos, la vida no nos pregunta qué somos, ni a qué nos dedicamos para fluir a través nuestro, para levantarnos cada mañana, para regalarnos amaneceres, abrazos, miradas, risas, lágrimas. La vida nos sorprende mágicamente a TODOS por igual, sin distinción de sexo, color de piel o creencias.
El amor perfecto de este Universo que habitamos nos ha engendrado y lo seguirá haciendo, sin dar más a unos que a otros. Sin preferencias, ni mandatos, y en ese “hacernos”, también nos da el libre albedrío de amar o no hacerlo.
Cuando tomamos la opción del “chantaje emocional” para decir que amamos, en realidad, no lo estamos haciendo.
Eso no es amor.
Lo mejor que podría ocurrirnos en ese caso es que recibiéramos por respuesta una inmensa cantidad de amor, que nos inunde, que nos bañe hasta embriagarnos y tal vez en ese estado, podríamos despojarnos de las miserias, engaños y enfermedades del “no amor”.
Espero que noten que digo “el no amor” y no “mal amor”, ya que considero que el amor siempre es bueno y sabio, porque está en su naturaleza serlo, por eso jamás podría ser “malo”, si no inexistente.
Finalmente, el chantaje que pretende nuestro amor a cambio del “no amor”, es la incomprensión de la verdadera esencia del amor, ya que éste es “dar y recibir” sin que quede asentado en ningún contrato tácito ni explicito. Debemos estar atentos a eso, hasta que no lo necesitemos más, al principio será un ejercicio, darnos cuenta, percibir ejemplos en nuestra vida, donde veamos el ida y vuelta “natural” del amor… y entonces, un día, no necesitaremos más estar atentos y cada una de nuestras dudas invadidas de luz, de perfecta y armoniosa luz de amor no necesitará preguntárselo y podremos explicar toda esta última página, con una sola dulce mirada fertilizada del amor más simple y claro que nos brote, en esa primavera que ya se nos escapa por las puntas de nuestros dedos, en el borde de nuestros labios o en el suave calor de una piel que deja ver el comienzo de un arcoiris pleno… todo nuestro aura armónicamente vibrando en el amor.



Desde mi ventana, afuera se siente el frío... pero hay que saber mantener el calor interno...