viernes, 6 de noviembre de 2009

MIEDO




El sólo mencionar la palabra nos paraliza; al punto que algunas personas prefieren no nombrarla. Palabras como miedo, culpa, soledad, abandono, nos provocan una incertidumbre lógica como para detenernos y "no hacer".

Se me ocurrió experimentar la teoría de decir todas las veces que sea necesario, que tengo miedo. Tal vez enfrentándome, se diluya en un mar de estrellas brillantes, que sirvan para iluminar mi camino.
He preguntado a muchas mujeres últimamente sobre sus deseos y por supuesto sobre lo relativo a su concreción. El cincuenta por ciento, me ha dicho que sabe que depende de ellas y que al desear, suponen que se cumplirá. El otro cincuenta por ciento estaba repartido, entre unas pocas que creían que no se cumplirían porque eran sueños y los sueños son sólo eso..., y el resto vinculaba la concreción de los mismos con aspectos económicos. El dinero parecía ser el límite.

Me permito disentir con algunas y hasta conmigo misma al decir que lo único que hace que un deseo no se cumpla es el MIEDO.

¿A qué? se preguntarán muchos...

A uno mismo. Si fueramos capaces de ver una película con todo lo que podríamos hacer, posiblemente el MIEDO aparecería en forma de vértigo o pánico por la enorme cantidad de maravillas de las que somos capaces.
Se nos han dado todas las herramientas para cumplir nuestros deseos. Sólo tenemos que CONFIAR en ello y en NOSOTROS.
El MIEDO es la palabra y la acción que crearon unos pocos para mantenernos detenidos y alejados de nuestro verdadero Ser, que es luz pura, dispuesta a dar, a brillar, a ser...
El MIEDO es algo que debemos mirar bien de frente y a los ojos para decirnos: "aunque estés ahí yo soy más fuerte, y podrás venir a visitarme todas las veces que lo desees, pero MIS SUEÑOS Y DESEOS LOS GOBIERNO YO".

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